Soy Alfredo Valdiviezo Moscoso, nacido en la Maternidad Enrique Sotomayor, Guayaquil, Ecuador, parto 430, a las diez de la mañana en 1960.
Estudié periodismo en la Universidad Laica Vicente Rocafuerte. A comienzos de la década de los 90s hice un poco de radio junto a mi hermano Fausto Valdiviezo Moscoso en los programas La hora del Rock en fm, más adelante en el Fortín Azul, un programa solo para emelecistas.
Tiempo después, entré al mundo de la televisión; aquí les comparto un secreto guardado por décadas. Me inicié como el personaje de Juan Justicia, figura emblemática de la equidad que ayudaba a la gente necesitada de la calle. Fue un personaje vestido con traje azul y blanco con tres estrellas azules en el pecho que simulaba la bandera de Guayaquil. Este personaje fue creado por Fausto para su programa Comisaria 100 de La Comunidad, transmitido por Teleamazonas. Después gracias a Rafael Cuesta Caputi ingresé a TC televisión donde realice la tarea de reportero de noticias por más de diez años.
Actualmente resido en Estados Unidos desde el 2015. Tuve que huir de Ecuador al ser amenazado de muerte por continuar investigando sobre el asesinato de mi hermano. Pretendo que este libro abra los ojos tanto a la justicia como a la opinión pública, para que crímenes como el de Fausto no queden jamás en la impunidad.
“El silencio nunca callará la verdad”
OPINIÓN DEL AUTOR SOBRE EL LIBRO
Lo Que Fausto No Alcanzó a Decir es un libro que se escribió prácticamente solo, gracias a la información que me fue llegando durante años. Documentos serios, veraces, garantizados, que mientras llegaban uno a uno a mis manos se fueron juntando, cual piezas de un rompecabezas, formando una penosa figura que como panorama siniestro me vendría a aclarar la verdad del por qué y de quiénes estaban detrás del atentado contra la vida de mi hermano.
Este relato en particular está sustentado y contrastado página a página con versiones de personas que estuvieron inmersos en cada investigación que se realizaba y se reabría en torno al porqué de la planificación y muerte de Fausto Valdiviezo Moscoso.
Además, les narro cómo este caso es otro ejemplo de que la sombra de la impunidad campea por doquier en nuestro maltratado país. Lugar en el que es posible que las golondrinas disparen a las escopetas. Pues ya sabemos ¡todo está al revés!
Para presentarles una visión más completa de lo que le sucedió a Fausto, me atreví a compartirles algunos episodios muy personales de nuestra familia en la parte del libro al que llamé “el lado oscuro”. En esa narración trato de que ustedes con mano en pecho sientan que eso y más es posible. No hago más que relatarles algunas extrañas intimidades familiares por las que a mi forma de ver, hicieron que la suerte del “Patucho de Bigotes” tome un camino sinuoso, oscuro y sin retorno.
Tengo que decirles en honor a la verdad que la publicación de este libro no es nada fácil. Pues como era de esperarse más de uno en mi familia está asustado, pero también por el apoyo que he recibido día a día, me permito decirles con alegría que si no fuera por su soporte este libro no existiría.